Hacía apenas un par de días que el estanque estaba terminado y recibimos la visita de la primera libélula, la foto no es muy buena porque estaba bastante lejos y está hecha con el móvil.
Pero esta no fue la única visita sorpresa que recibimos este verano.
Tuvimos el placer de tener la compañía de otro pequeño invitado.
Como podéis ver, la vida es muy divertida en el campo.
Ahora os dejo con unas fotos de mi paraíso particular.
Os deseo que paséis un feliz fin de semana.
¡Hasta pronto!